Un jamasín blogosférico
Una tormenta de arena del desierto o jamasín, sacudió la ciudad. El cielo se oscureció y la ciudad pareció enmudecer durante unas horas. Apenas había gente por las calles. Era normal. Los cansados árboles se veían vencidos por el viento y sus ramas caían sobre los coches, y bloqueaban las calles.
El trayecto que hice andando, desde el Sheraton Doqqi, hasta la plaza Tahrir fue impresionante. Crucé el Nilo y la isla de Zamalek por el puente de la Ópera, y continué hasta el centro de la ciudad, donde tenía que ir. Normalmente estos puentes están a rebosar de coches y gente, pero el otro día estaban practicamente vacíos. Había algunos policías, que entiendo no podían irse, y yo. Una extranjera que andaba por El Cairo, medio agarrada a la baranda del puente para que no se la llevara el viento, y que en un cierto momento decidió quitarse el iPod para oír bien por si alguna rama de árbol le sacudía en la cabeza.

Creo que será suficiente con mantener un buen ritmo de publicación y cumplir con mis otros objetivos, los profesionales.
Así pues, sed bienvenidos a esta nuevo cuaderno donde podréis encontrar todo tipo de reflexiones sobre actualidad, sociedad, política, cultura, viajes y un largo etcétera de temas que no conozco, pero que espero que la escritura me ayude a aprehender.
Salu2!